viernes, 5 de noviembre de 2010

CARTA AL GOBIERNO ESPAÑOL SOBRE LA POSICIÓN COMÚN Y EL PARLAMENTO EUROPEO EN RELACIÓN A CUBA

Señor Presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero:
En días pasados fue confirmada la Posición Común de la Comunidad Europea, respecto a Cuba, y en ocasión de este acuerdo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de vuestro Gobierno, representado por la señora Trinidad Jiménez, sugirió fuera acordada la creación de una Comisión, que en caso de una evolución favorable en el respeto de los Derechos Humanos en Cuba, considerara la posibilidad de establecer algunos contratos comerciales con la Isla.
Como argumento para esta propuesta, la señora Trinidad Jiménez se refirió a la necesidad de signos que, según las consideraciones que expuso en nombre de vuestro Gobierno, merecían las acciones realizadas por las Autoridades Cubanas, entre las que señaló la salida de los prisioneros de conciencia de las cárceles cubanas, desterrados a España, y dijo entonces que estos actos anunciaban gestos de cambios que la medida propuesta debía favorecer, para el mejoramiento de la situación cubana.
Después de estas decisiones de la Comunidad Europea, numerosas acciones represivas, contra los opositores pacíficos en Cuba, han confirmado, reiterado, e incluso recrudecido el comportamiento violatorio de las Autoridades Cubanas, respecto a los derechos fundamentales, expresados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, de la cual Cuba es signataria.
Organizaciones prestigiosas, en esta materia, tales como Amnistía Internacional y la Organización Mundial contra la Tortura, condenaron, durante el mes de septiembre del presente año, las agresiones de los cuerpos represivos de la Isla y exigieron que fuera respetado el derecho de manifestación pacífica a los opositores cubanos, señalando de manera particular los atropellos contra la señora Reina Luisa Tamayo Danger, madre del mártir Orlando Zapata Tamayo, en los homenajes a su hijo, muerto tras prolongada huelga de hambre, víctima de la intolerancia sucesiva de las Autoridades y del trato inhumano, en las cárceles cubanas, por exigir, incluso, el respeto de los Derechos Humanos.
El 31 de octubre del año en curso, las fuerzas represivas agredieron al grupo que, con la señora Reina Luisa Tamayo Danger, asistió a la misa dominical en la Iglesia de Banes, y luego, cuando se acercaban al cementerio, estas dignas personas fueron golpeadas, entre ellas, una niña de 12 años, nieta de la señora Reina Luisa, junto a 39 personas, que fueron detenidas, sin que existiera razón legal alguna para ello. Esta escena, de hordas que asaltan el pacífico cortejo cada domingo, fue anunciado que se repetirá este 7 de noviembre en Banes. Esos son los signos que muestran las Autoridades Cubanas, gestos de represión y barbarie, contra pacíficas personas, que acompañan a una madre, en el homenaje a su hijo muerto, todo en nombre de una causa injusta y represiva, por demás despótica e intolerante.
En Cuba se violan cotidianamente el espíritu y la letra de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Contrariados por la propia legislación vigente en el país, hay hombres en prisión, tan sólo por sus ideas, en condiciones inhumanas, y no se cumplen los elementales principios de la democracia, como la elección por sufragio libre y universal de sus gobernantes, sistema con el cual fue usted electo Presidente, que, evidentemente, aparecen prohibidos al pueblo cubano.
Un signo espera el pueblo cubano de Usted y de la Comunidad Europea. Un gesto de honor, que responda al de barbarie, con que han respondido las Autoridades Cubanas ante la decisión de la Comunidad Europea, para solicitar la suspensión de la medida de acercamiento comercial, adoptada por esa asamblea, promovida por la señora Trinidad Trujillo, en representación de vuestro Gobierno, por lo que solicitamos que, en su lugar sea condenada firmemente la actitud violatoria de los que ostentan el poder en Cuba, sin el menor recato de leyes e instituciones mundiales que lo recriminan.
Un gobierno democrático no puede quedar en silencio ante semejante barbarie, sin que ello comprometa su honor, ante tantos crímenes reiterados contra pacíficos, defensores de los principios de la democracia. Es hora de poner fin a la tardanza, ante la evidencia de esta dictadura. La condena enérgica se impone por tanto oprobio y desmedida insensatez e inhumanidad con su propio pueblo.
Los ojos del mundo están frente a Usted, y junto a nosotros, expectantes. El pueblo cubano, dentro de su sufrimiento, sabrá agradecer y recompensar una respuesta justa, por parte de Usted y la Comunidad Europea.
Esperamos que su legado a nuestro pueblo y al mundo se encuentren en consonancia con la dignidad y valentía demostradas, y no con la complicidad o el doble discurso a que nos han condenado, sin respuesta democrática alguna, por más de cinco décadas de irrefrenable totalitarismo e intolerante insensatez.
Entregada hoy viernes, 5 de noviembre del 2010, en el Consulado de España de la Ciudad de Miami, por los participantes en la manifestación que demanda una justa solidaridad contra la represión de los opositores pacíficos en Cuba.
Todos los que apoyen estos planteamientos, sírvanse firmar más abajo esta Carta, que será enviada nuevamente, junto a sus firmas, el 11 de diciembre del 2010.

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